La creatividad como estrategia
“La creatividad no consiste en una nueva manera, sino en una nueva visión.”
- Edith Wharton -
Haciendo entrada con la frase expuesta por una escritora famosa estadounidense, comienzo a estructurar esta travesía por los capítulos del libro: ‘’Planificación estratégica y creatividad’’. Esa línea de pensamiento conecta de forma directa aunque con temas diferentes lo que abarcaremos a continuación.
La Real Academia Española define el concepto como la facultad de crear. Trasladémonos un poco más allá, con una definición más completa y estructurada. Podemos decir que desde una perspectiva humanista la creatividad es una capacidad que todos tenemos para producir nuevas y útiles ideas, la gran diferencia es la cantidad y la calidad de nuestros pensamientos (Ojeda, 2010). Por otro lado, se trata de una capacidad existente en todos los seres humanos, utilizada para la solución de problemas y que precisa realidades ya existentes. Con base en algunas investigaciones podría definirse la creatividad como ‘’ el conjunto de aptitudes vinculadas a la personalidad del ser humano que le permiten, a partir de una información previa, y mediante una serie de procesos internos (cognitivos), en los cuales se transforma dicha información, la solución de problemas con originalidad y eficiencia" (Hernández, 1999, p.67).
Esta última interpretación del término nos remonta a todo el ensamblaje que se ejecuta para lograr con éxito cualquier trabajo, e inclusive nos especifica lo que el cliente espera. En el pasado era notable como en el mundo de la publicidad las estrategias utilizadas eran básicamente similares, por no decir las mismas. Actualmente en un ambiente sobresaturado, se ha levantado la necesidad de crear algo único con la disposición de romper la estructura tradicional a la que ya sin emoción alguna esperan.
Con pura firmeza debemos aceptar que a lo largo de la vida del ser humano, el término de la creatividad siempre ha estado presente, y la verdad; lo seguirá estando. Como comparativa, este concepto es la adrenalina que experimentas cada vez que subes a una machina, la sensación de las famosas mariposas que sientes cuando estás al borde de enamorarte, en fin; es esa llama que se mantendrá en todo momento activa con la visión de siempre aportar un pedazo de leña para su ascenso de forma intensa.
A la hora de presentarnos ante un posible cliente se debe evaluar todos y cada uno de los factores que puedan surgir en la relación o dinámica de trabajo. Normalmente, el cliente prefiere conocer las impresiones que le transmite el equipo. Para él no se trata solo de contratar un trabajo, sino de confiar en las personas con las que va a trabajar (Reyes, 2012). Es en ese preciso momento dónde debes dar lo mejor de sí, con una actitud bien arriba y tomando siempre ventaja de la competencia que probablemente le está esperando con las mismas esperanzas que tú de que le contraten, es ahí donde colocamos y encaja a la perfección la famosa frase con autor desconocido: ‘’aquí se separan los niños de los hombres’’.
Argumento que parte de hacer uso de la creatividad como parte de la estrategia para un buen plan y por consiguiente buenos resultados la proyección debe estar incluida. Es decir, puedes contar con la estructura más sólida pero sino cuentas con las herramientas para ganarte al cliente con facilidad podrás ver de cerca hasta casi palpar el fracaso de un buen trabajo. La palabra creatividad también se encuentra evolucionada y debe entenderse como estratégica (López, 2012). Y no hay mejor afirmación que la que comenta (Arribas, 2012) en el capítulo 6 de este texto: ‘’Una empresa que no tiene organización estable y claramente definida, que carece de un método de trabajo, que en definitiva no tiene una idea precisa de cuál es su objetivo está abocada al fracaso’’.
Ahora bien, hablemos acerca del concepto de promoción, el cual podemos definir en arroz y habichuelas como una serie de actividades que busca a través de diferentes materiales impulsar mediante de ellos la venta de algún producto. Y en este mundo de las promociones, al igual que en el de la publicidad en general, la creatividad es una pieza necesaria y de gran importancia para el desarrollo de cualquier campaña (García, 2012). En este caso es bien interesante mencionar que la creatividad debe ser primordial, el porqué de esta aseveración se refuerza a que los instrumentos utilizados ciertamente solemos conocerlos, por mencionar algunos ejemplos se encuentran:
Cada uno nos es familiar, es precisamente en ese punto donde el modo creativo debe activarse durante la planificación de la ejecución de la promoción teniendo en mente los elementos a utilizar que se diferencien de lo usual. Por otro lado hay un detalle que me gustaría resaltar y es el cuidado que se debe tener siempre al querer inculcar la libertad de crear en los trabajos. Este factor es uno muy visto en este ambiente de la publicidad dónde muchas veces el mensaje que se quiere transmitir o inculcar al cliente es uno tan imaginario que toca la línea de lo irreal provocando un tipo de exclamación como la de: ¡es demasiado perfecto para ser real! (García, 2012) comenta: ‘’no debemos perderlos nunca de vista, ya que nos evitan ser demasiados fantasiosos, con grandes ideas pero muy poco prácticas’’.
Aunque para ser honesta con un toque de controversia, me parece curioso el planteamiento que hace Moliné en el texto, dónde postea el argumento de que en la creatividad el riesgo es prácticamente nulo. Al visualizar sólo esa línea rápido me vino a la mente y hasta pude experimentar el inmenso temor que se puede llegar a sentir por querer cruzar la barrera de lo diferente, revolucionario, único y hasta inigualable. No está mal que lo queramos hacer siempre que guardemos y respetemos que más allá de una lluvia de ideas es una herramienta poderosa, pura estrategia.
Cerrando con broche y no precisamente de oro, debemos más allá de utilizar, estudiar y conocer el verdadero valor de la creatividad. Esta no debe ser vista como un acompañante sino como el plato principal, pues es precisamente de ella que comienza a sobresaltar los sin fines de ingredientes a utilizar y que cómo resultado final provocará la completa atención a degustar.
Este articículo fue redactado por
Xiomarie Pimentel González
04 de septiembre de 2018.
Bibliografía
Cuesta Cambra, U. (2015) Planificación estratégica y creatividad. Madrid: ESIC.
Hernández, C. (1999). Manual de creatividad publicitaria. Madrid: Síntesis.
Ojeda, E. (2010). La Creatividad como estrategia de comunicación. Arquidecture. Recuperado desde http://www.arquidecture.com/cgi-bin/v2arts.cgi?folio=12